Fallo Rica

Entrevista al médico Carlos Martín Rica
LCL: Cómo ingresó a trabajar al Hospital Alemán.
Rica: El ingreso al HA es a través de la selección del Jefe de Servico (CV, antecedentes, etc) de un aspirante. También es necesario, por reglamento interno de la Institución, la aceptación por escrito del 80% de los integrantes de ese mismo Servicio para evitar así conflictos de intereses. El Jefe de Servicio presenta a su candidato y la aprobación de la mayoría de los otros integrantes del mencionado Servicio a la Dirección Médica y el Director del Hospital, avalado por la Comisión Directiva, acepta el ingreso de ese nuevo profesional al plantel médico del HA.
LCL: ¿Cuál era, en líneas generales, su modalidad de trabajo?
Rica: Ingresaba al HA todos los días (lunes a viernes) a las 08:30 hs. y permanecía en la Institución hasta las 17:00 hs. ó 18:00 hs. También íbamos los sábados por la mañana y, los domingos, sólo a visitar a los pacientes más complicados. También permanecíamos de guardia pasiva permanente (si llegaba una urgencia/emergencia nos llamaban por teléfono cualquier día a cualquier hora y acudíamos a resolver el caso).
Los pacientes son provistos por el HA, la mayoría de los mismos asisten a la Institución solicitando una consulta en alguna de las disciplinas médicas que la misma presta y, es ésta quien decide a qué profesional deriva dicha consulta. Por supuesto que el paciente puede solicitar libremente ser atendido por un médico en particular.
La atención médica se realiza en consultorios propios del HA, que funcionan dentro del mismo Hospital, con asistencia de enfermeras empleadas del Hospital, con secretarias empleadas del Hospital, con materiales provistos por el Hospital. El único recurso aportado por el profesional es su conocimiento.
Algunos profesionales también atienden sus consultorios particulares fuera del HA, en mi caso particular, mi trabajo se desarrollaba 100% dentro del ámbito hospitalario y dependiendo exclusivamente de los recursos que la Institución me proveía para poder desarrollar mi labor. Cabe agregar que nunca en mi vida tuve consultorio particular, que nunca atendí pacientes privados y que nunca pertenecí a algún sistema prepago de salud.
Mi actividad como cirujano se desarrollaba dentro del ámbito quirúrgico del HA, la Institución me proveía de todo el material necesario para desarrollar un procedimiento altamente complejo como lo es una neurocirugía. El Hospital proveyó siempre sus propios recursos, como por ejemplo: microscopio quirúrgico, instrumental quirúrgico de macrocirugía, instrumental de microcirugía, instrumentadoras, circulantes de instrumentación, anestesiólogos, técnicos en anestesia, cardiólogos, técnicos en imágenes, etc.
Asimismo, el HA nos proveía de «los uniformes» de trabajo, ésto consistía en la entrega anual de dos equipos completos de ropa médica (pantalón, chaqueta y guardapolvo), confeccionados dentro del Hospital y entregados a todos los profesionales de la Salud que allí trabajan.
Estas situaciones mencionadas no dejan mucho lugar a duda de que, al menos en mi caso particular, mi actividad laboral dependía exclusiva y excluyentemente del Hospital Alemán; yo sólo aportaba conocimientos.
LCL: ¿Cómo le pagaban?
Rica: Percibía honorarios emitiendo recibos mensuales, correlativos e ininterrumpidos. Se entregaban dos recibos mensuales… Uno dirigido a «Hospital Alemán» (pagaban prestaciones a pacientes con Prepagas, ARTs, pacientes privados); y otro recibo dirigido a «MASC» -Médicos Asociados- (pagaban prestaciones a pacientes del Plan Médico Hospital Alemán).
En algunos Servicios médicos, existe la modalidad de hacer un «pozo» común y se van repartiendo las ganancias de acuerdo a la gerarquía del profesional, así los jefes se quedaban con un alto porcentaje.
En el caso del Sercicio de Neurocirugía, por entonces a cargo del Prof. Titular Consulto Dr. Jorge D. Oviedo, las remuneraciones se hacían directamente al profesional, ya que este Jefe en particular no compartía la modalidad de un «pozo común».
Ni bien un profesional es aceptado por la Dirección Médica, y comienza a trabajar en la Institución, la misma Entidad se encarga de abrir una cuenta (Caja de Ahorro en $) en el banco que se encuentra situado inmediatamente enfrente al Hospital, en un principio era el «Bank Boston», luego el «Standard Bank» y actualmente el «ICBC». Es así que absolutamente todos los profesionales médicos del HA tienen sus cuentan abiertas en esa sucursal del banco y en las mismas se depositan mensualmente sus remuneraciones.
Cabe comentar que, al ser yo actualmente médico de un Hospital Público dependiente del GCBA, esta metodología de pago que instrumenta históricamente el Hospital Alemán, me recuerda a «las cuentas sueldo» que el mismo Gobierno nos abre en el Banco Ciudad (Caja de Ahorro en $) para depositarnos mensualmente nuestros sueldos.
LCL: ¿Por qué razón decidió plantear un reclamo laboral?
Rica: Porque el 10 de enero de 2010, el Director Médico del HA, en forma unilateral, arbitraria y sin justa causa, me entrega en mano una nota donde me informaba que a partir de ese momento ya no trabajaba más en dicha Institución.
Durante el año 2008, el HA decide incorporar un nuevo grupo de médicos (neurocirujanos entre otros) haciendo caso omiso al reglamento de incorporación de nuevo personal vigente en ese momento, esto quiere decir, que no eran aceptados por los integrantes de los Servicios que se veían afectados (no lograban el consenso del 80% que exigía el reglamento). Ante esa situación, y al ver que mi fuente de trabajo se veía amenazada por el ingreso de un grupo médico que no cumplía con la expectativas de alta calidad profesional, y que sólo ingresaba por conveniencias económicas, me opuse férreamente y asumí la responsabilidad de intentar frenar semejante atropello. Fui el generador de tres Asambleas Extraordinarias de nuestra Asociación de Médicos y Profesionales del Hospital Alemán (AMPHA) para lo cual, y según el estatuto de la AMPHA, debía recolectar la firma de aceptación de esas Asambleas de al menos el 80% de los asociados. Lo logre en tres oportunidades.
En las mencionadas Asambleas Extraordinarias de la AMPHA se votó, en las tres oportunidades, en forma unánime el desacuerdo del ingreso de estos nuevos profesionales. Estas situaciones consta en las actas correspondientes.
Así fue como muchos colegas me reconocieron, de hecho, como un representante de sus intereses, en tanto defendía la preservación de la excelencia médica en primer término y la fuente laboral.
Estas controversias se extendieron por más de un año y medio, periodo en el cual fui citado varias veces por la Dirección Médica para «sugerirme» que desistiera de mi conducta. Asimismo, fui objeto de «mobbing laboral» por parte de la Dirección Médica y del Jefe del Departamento Quirúrgico, ya que en algunas oportunidades se inventaron quejas por mal trato por parte mía hacia el personal de enfermería pero nunca me mostraron las notas, quitándome así el derecho a réplica. Por otro lado, me tomé el trabajo de hablar con todo el personal de enfermería y no encontré queja alguna. Sin dudas era un mecanismo de apriete.
Al no poder retrasar más el ingreso de este nuevo grupo de profesionales, y al ver que yo estaba firme en mi posición antagónica, la Dirección Médica del Hospital Alemán, en forma unilateral y arbitraria, decide mi salida repentina de la Institución, hecho ocurrido el 10/01/2010. En forma inmediata a mi despido, la Dirección Médica incorpora a los profesionales en cuestión que son los que, al día de la fecha, se encuentran realizando el que hasta entonces era mi trabajo.
Ante esta situación, decidí hacer mi reclamo laboral. También realice las denuncias por las irregularidades laborales ante el Ministerio de Trabajo y ante la AFIP.
El Ministerio de Trabajo realizó al menos dos inspecciones al HA, donde los inspectores constataron en ambas oportunidades un alto porcentaje de personal profesional trabajando bajo esta modalidad de facturación mensual y permanente, a las cuales calificó en sus actas como «trabajadores en situación registral irregular». La AFIP realizó sus inspecciones las cuales nunca me fueron comunicadas.
LCL: ¿Qué sensación tiene de la respuesta obtenida de los tribunales intervinientes?
Rica: Entiendo que el juzgado de primera instancia que intervino se aferró a las Leyes Laborales actuales y vigentes. Reconoció la irregularidad registral laboral con la que el HA me mantuvo trabajando dentro de su ámbito por el lapso de 7 años.
Por su parte, la Cámara, con más énfasis, contundencia y energía, avaló el fallo de la Primera Instancia.
En cambio la Corte Suprema, definitivamente tergiversó parte de la información que consta en el expediente. Forzosa y malintencionadamente encontró la forma de quitarme mi justo derecho como trabajador, asignando a la Asociación de Médicos y Profesionales del HA un papel de “cogobierno” en el hospital que jamás tuvo. Absolutamente todas las decisiones relevantes sobre la gestión administrativa, laboral, comercial y médica eran y son tomadas por la dirección del hospital. No me queda otra posibilidad que no sea pensar que este desagradable esfuerzo realizado por el máximo Tribunal responde a deudas, compromisos, favores de estricta índole política.